martes, 23 de marzo de 2010

Testimonio III

Ver testimonio II

Esto me llevó a hablar con médicos y amigos hasta que logré que lo internaran para recibir un tratamiento que lo ayudara a dejar de beber o a hacerlo en forma moderada. El primer intento no dio resultado y tampoco los que vinieron después.
Debido a esa situación mi vida se volvió ingobernable y sufría la impotencia de no poder ayudarlo.
Todo lo que hice fue para salvar a la familia porque detrás de ese ser humano tan conflictivo había un muy buen padre y esposo.
Cierta vez estaba casi decidida a irme con mis hijos al lugar de donde éramos oriundos pero reflexionando me di cuenta que arriesgaba el futuro de mis hijos porque con lo que lograra ganar trabajando no podría ayudarlos en sus estudios.
Así transcurrió el tiempo y junto a él nuestros problemas, los hijos mayores se casaron, su papá seguía bebiendo y su mamá cada vez más afectada.

Pero un bendito día en el que el bebedor comprendió que no podía con el alcohol, decidió acercarse a ALCOHÓLICOS-ANÓNIMOS. Esta decisión fue tomada personalmente por él.
En ese momento comenzamos una nueva vida concurriendo mi esposo y yo a nuestras correspondientes terapias. Él con ayuda de sus compañeros fue aprendiendo lentamente a vivir sin alcohol poniendo en práctica las sugerencias que recibía.
Yo fui igualmente ayudada y en ese momento encontré la respuesta a las interrogantes que tenía y entendí, que sin saberlo no estaba actuando de la mejor manera.

Para los que tengan un problema similar al mío pueden concurrir a la oficina de Al-Anon que se encuentra en la calle Buenos Aires 444 - Oficina 101
Teléfono 915.6360
Montevideo horario de oficina – lunes a viernes de 14 a 18 horas


Cuando tomemos la decisión de acercarnos a un grupo, lo único que debemos decir es nuestro nombre sin apellido porque esta comunidad es totalmente anónima.

La experiencia que me dio este grupo ha resultado de gran valor para mi; en él encontré mi recuperación transcurriendo el tiempo, fui teniendo aceptación, autoestima, respeto hacia las demás personas y muchas cosas más que me dieron las armas para vivir con la tranquilidad de haber encontrado la solución al triste problema familiar.
Fue una hermosa manera de encontrar la felicidad…………