Ver Testimonio I
Concurriendo a las reuniones de AL- ANON comprendí que no actuaba correctamente, que debemos entender que el alcoholismo es una enfermedad y que no logramos nada si discutimos con nuestro familiar, le rogamos o lloramos.También sentimos un gran alivio al enterarnos que no somos culpables de la situación en la que estamos.
Mi esposo cada vez bebía más porque como nos dice el programa que esa enfermedad es lenta y progresiva; así su comportamiento fue cambiando.
En AL-ANON se nos dice que el bebedor tiene en su carrera alcóholica distintas etapas y que no todos las llevan de la misma manera.
El bebedor en su comienzo es alegre, pero con el correr del tiempo su caracter se va volviendo agresivo y se ensañan especialmente con quienes viven, de esta manera ofenden verbalmente con un grosero vocabulario y también hacen uso de agresiones físicas.
Mi esposo me agredía en forma verbal, actitud que me afectaba y mucho.
Así transcurrió nuestra vida familiar por muchos años.
Asumí el rol de padre y madre a la vez para que mis hijos llegaran a su mayoría de edad siendo buenas personas.
Paralelamente, el alcóholico se deterioraba física y mentalmente cada vez más.
Continuará.........
jueves, 11 de febrero de 2010
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